Celaena ha sobrevivido a concursos mortales y a un
catastrófico desamor, pero a un coste indescriptible. Ahora, ella tiene que
viajar a una nueva tierra para enfrentarse a su realidad más oscura…una
verdad... acerca de su herencia que podría cambiar su vida y su futuro para
siempre.
Mientras tanto, fuerzas brutales y monstruosas se
están reuniendo en el horizonte, con la clara la intención de esclavizar a su
mundo. ¿Será Celaena capaz de encontrar la fuerza para no sólo luchar contra
sus demonios internos, sino a asumir la responsabilidad del mal que está a
punto de ser liberado?
Comenzare diciendo que este libro me decepciono un
poco, tal vez mas o igual que los anteriores, pero le di esta puntación porque
aparecieron nuevos personajes de los cuales dos de ellos me enamoraron.
El comienzo de esta tercera entrega nos encontramos
con Celaena destrozada por la muerte de su mejor amiga, Nehemia. Con esa
pérdida han venido muchos más: Chaol, Dorian, la vida que se había construido
en Rifhdd. Al final de Crown of Midnight, Celaena viaja hacia un continente
nuevo para enfrentarse por fin, a la oscura verdad sobre su pasado e identidad;
resulta ser la princesa perdida de Terrasen, además de heredera de un antiguo
linaje de hadas. Dorian lucha por controlar su poder y Chaol hace equilibrios
entre su lealtad al reino y su deseo de proteger al príncipe. Y una serie
poderosas y oscuras fuerzas se desatan en el horizonte, preparadas para
esclavizar al mundo.
En esta tercera entrega vamos a conocer muchas facetas
nuevas del mundo donde se desarrolla la acción. En primer lugar, nos
trasladamos a Wendlyn, un continente donde todavía existe magia y hacia donde
Celaena se encamina con el pretexto de asesinar a la familia real, aunque al
final termina visitando al reino de las hadas, donde aprende a utilizar los
poderes que han estado dormidos la mitad de su vida.
También conoceremos a las brujas de Adarlan a través
de los ojos de un nuevo personaje: Manon, la líder de las trece, el aquelarre
más mortífero del clan Blackbeak. Esto me lleva a hablar sobre un aspecto que
me está gustando mucho de esta saga y es que apuesta muy fuerte por el
empoderamiento de las mujeres. En estos libros encontraremos jóvenes
independientes y poderosas que no necesitan apoyo de hombres para tener éxito
–aunque no duda en aceptar su ayuda si es preciso-. Feminismo puro y duro. Esto
ya lo veíamos a lo largo de los dos primeros libros con Celaena y Nehemia, y
ahora tenemos a una nueva integrante femenina Manon.
En un principio me encontraba bastante decepcionada
porque el libro se divide en varias ramas que no discurren de forma
completamente paralela: las aventura de Celaena en el reino de las hadas de
Wendlyn; Dorian, sus descontrolados poderes y su nuevo amor, Chaol y su
paulatino cambio de bando y Manon y el resto de clanes de brujas. No esperen
que las historias se entrelacen entre si porque no lo hacen. Y, claro, mi
favorita de todas era la de Celaena, sobre todo porque conoce a un nuevo
personaje el cual les va a enamorar.
En conclusión, Heir of Fire es un libro
que está lleno de tramas y secretos, acción e historias de los que ocurrió con
anterioridad en ciertos reinos, como dije me ha decepcionado un poco por igual
no pasa desapercibido.
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