Belly sólo ha querido a dos chicos en su vida. Y
ambos se apellidan Fisher. Tras salir con Jeremiah durante los últimos dos
años, está casi segura de que es su alma gemela.
En cambio, Conrad no ha superado el error de
haberla dejado escapar, así que cuando Belly y Jere deciden dar un paso más en
su relación, sabe que no le queda más remedio que hablar ahora o callar para
siempre.
No me cansare de decir cuánto me ha gustado esta trilogía,
no suelo leer cosas como eta pero sin duda no me arrepiento de ello. Los disfruto al máximo.
La historia continúa dos años desde el verano en
que Belly y los chicos estuvieron en Cousins Beach para salvar la casa. Después
de ser alejada nuevamente por Conrad, Belly con 19 años, es feliz al lado de
Jeremiah. Cuando este le pide matrimonio regresa a Cousins para planear la
boda. Pero no todo pasa como se esperaba.
Jamás un libro me ha roto el corazón en repetidas ocasiones
como lo ha hecho We’ll always have sumer. Con el poco drama que tiene a
golpeado más veces de las que soportaba.
Gran parte de la historia gira entorno a los
preparativos de la boda, pero también a la lucha de Belly por aclarar sus
sentimientos. Ella dice y siente amor por Jeremiah pero aquellos sentimientos
por Conrad siempre estarán ahí.
Algo que toco en serio, de una manera demasiado
fuerte, fue la declaración de… no es fácil amar a una persona con tal
intensidad y decirlo, tampoco es sencillo saber que esta te corresponde, tiene
miedo de admitirlo o en este caso que también ama a alguien más y que ese sea
una persona cercana. Admiro la fortaleza en que Belly tuvo en ese momento pero
la odie pal instante cuanto tomo el corazón de… y lo hizo pedazos.
Sin duda debo destacar es como la autora respeta
la memoria de Susannah al incorporar las cartas. Ella fue una parte fundamental
en la vida de todo. Me hubiera encantado leer la carta de Conrad aunque
palabras bastaron para que derramara lágrimas, el libro las dejara en un
desastre emocional.
Aunque termino como esperaba y quería, el final me
decepciono un poco ya que la autora no se extendió más en la relación de Belly
y Conrad.
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