Gideon Cross. Enamorarme de él fue lo más sencillo
que me ha pasado nunca. Sucedió al instante. Completamente. Irrevocablemente.
Casarme con él fue un sueño hecho realidad. Seguir casada con él es la lucha de
mi vida. El amor transforma. Nuestro amor es tanto un refugio en el que
guarecerse de la lluvia como la más violenta de las tormentas. Dos almas
dañadas entrelazadas en una sola.
Ambos hemos destapado y compartido nuestros más
profundos y horribles secretos. Gideon es el espejo que refleja todas mis
imperfecciones… y toda la belleza que no pude ver. Él me lo ha dado todo.
Ahora, tengo que demostrar que soy la roca, el refugio que él es para mí.
Juntos podemos enfrentarnos a aquellos que solo buscan malmeter entre nosotros.
Pero nuestro mayor desafío puede residir precisamente en los votos que nos dan
la fuerza para llevarlo a cabo. Comprometerse a amar solo fue el principio.
Luchar por él nos hará libres… o nos separará para siempre.
Seductora y cargada de sentimiento, Somos uno es
el esperado desenlace de la serie «Crossfire», la ardiente historia de amor que
ha cautivado a millones de lectores en todo el mundo.
Esta reseña puede contener spoiler.
No
sabía cómo empezar esta reseña. Siempre se siente miedo al leer el final ya que
no quieres que esa maravillosa historia termine. Pues eso sentí luego de una
espera larga tenía la esperanza de otro libro pero al leer la nota que Sylvia
Day nos deja en esta última entrega de la saga Crossfire dice mucho y pueda que
en algún futuro nos brinde un fragmento de lo que paso con los personajes luego
de ese final.
Como en
Captivated by You, tenemos la narración de un capitulo Gideon y otro Eva,
admito que esta idea fue inteligente ya que muchas deseábamos leer el punto de
vista de Cross. A pesar de que amo la saga con todo mi corazón este libro lo
sentí algo flojo, como si la autora lo escribiera por escribir ya que algunas
cosas, no todas, se aclararon y nuevas aparecieron para dejarme más confundida
de lo que ya me encontraba luego de haber terminado la cuarta entrega. Pero la
emoción me pudo más y lo ame al instante.
Los
personajes ya no son lo que eran antes, la evolución de cada uno fue
sorprendente pero lo que es Gideon y Eva empiezan a superar los obstáculos y a
confiar más en uno en el otro. Hay ciertas partes que no deberían haberse
escrito pero bueno, le faltaron más, pensé que el numero de páginas seria unas
500 a 600 porque aún no estaba todo claro en cuanto a la relación de los
personajes pero peor es nada.
Una de
las partes que más odie fue a la madre de Cross. Aunque Gideon lo supero porque
tenía a Eva pero aun así no he leído a madre más perra que ella. En cuanto a la
relación de la familia Vidal con Cross empieza a notarse, creo que la autora
quería lo mejor para él pero es un poco testarudo.
Ahora
el final, Dios no sé cómo decirlo para que no spoilen pero la verdad es que fue
un final correcto para todo lo que han pasado ambos personajes, ojo que es un
final correcto no un final que yo anhelaba.
El
epilogo me pareció algo flojo, yo esperaba algo mas pero ella solo nos dio como
media página de como sucedía todo dejándolo en lo peor que un final triste y
si…UN FINAL ABIERTO, osea eso es pecado, no puede acabar así, aún sigo
indignada por ello pero si me esperaba más de este libro, llore, me enoje, reí
y hasta a veces quería matarlos a todos pero como digo: mi amor por esta saga
en enorme y de principio a fin lo ame. Creo que no estoy lista para despedirme
de estos personajes ya que marcaron mi vida de una manera que ningún otro libro
lo ha hecho.
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