La primera novela de una serie completamente nueva
sobre una pequeña ciudad del Sur llena de chicos lindos en camionetas pickup,
juegos de fútbol en viernes por la noche y fiestas locas que provocan grandes
dramas.
Para cualquier persona que conozca a West Ashby,
él siempre ha sido ese chico, el arrogante, popular, demasiado guapo para su
propio bien dios del fútbol que ha llevado a Lawton High al campeonato estatal.
Pero mientras West es el Gran Hombre del Campus por fuera, por dentro lucha
contra el dolor que le provoca ver a su padre morir de cáncer.
Dos años atrás la vida de Maggie Carleton se vino
abajo cuando su padre asesino a su madre. Y después de que ella le contara todo
lo sucedido a la policía, ella dejo de hablar y no lo ha hecho desde entonces.
Incluso mudarse a Lawton, Alabama, no ha podido traerla de vuelta. Así que ella
se queda callada, manteniendo su dolor y su corazón roto bien escondidos.
Cuando el dolor de West se vuelve mucho por
manejar, él sabe que necesita hablar con alguien acerca de su padre, así que en
las sombras de una fiesta post-juego, se abre con la única persona que sabe que
nunca le va a decir nada a nadie.
West espera que hablando acerca de su padre le
traería un poco de alivio o por lo menos emociones que no pudiera controlar. El
nunca espero que la callada chica le respondiera para revelarle un dolor mucho
más profundo que el de él o que se formara una conexión tan fuerte entre ellos
que nunca podrán dejar ir...
Este libro fue hermoso. Considerando que es la
primera vez que leo algo de esta autora, y debo decir que me dejo sin palabras.
La verdad no esperaba enamorarme del libro pero lo hice y no me decepciono en
nada.
Lo que llama mucho la atención es que no todo es
un cuento de hadas o un final feliz. Y eso nos muestra que es una historia
real. El libro es acerca de dos adolescentes. En primer lugar tenemos a Maggie.
Ella es una chica que está dañada después de que vio a su padre asesinar a su
madre, así que después de esta experiencia, ella se envuelve a sí misma en un
silencio y no habla con nadie. Es la manera en la que ella protege a sí misma.
Ella se ha mudado a la casa con tío y su tía. Y aún sabe cómo lidiar con todo
lo que ha sucedido ni como seguir viviendo.
Su primo es el mariscal de campo del equipo de
fútbol de la escuela; y es gracias a que él la lleva a una fiesta en el campo
de juego donde se encuentra con West. Y él es uno de esos chicos perfectos, que
es guapo, sexy, es popular y es un jugador de fútbol. Pero él tiene un secreto:
su padre se está muriendo a causa del cáncer. Y él no le está diciendo a nadie
sobre esto, ya que no quiere sentir su compasión y porque no quiere que la
gente empiece a rumorear sobre la vida de su familia.
Ambos no tienen nada en común, pero eso no impide
que ellos formen una unión en la que Maggie le ayude a encontrar una manera de
sobrellevar el dolor ver a uno de tus padres morir lentamente; y él le ayuda a
superar ese episodio.
También ame ver como ambos personajes crecían.
Ambos empiezan con problemas y secretos que no se atreven a revelar, pero
encuentran entre ellos dos una forma de compartir lo que sienten. Maggie cambia
mucho; nunca vuelve a ser la misma persona que era en el principio. Y este es
un cambio para bien. A pesar de que ha pasado por muchas cosas, ella es una
chica fuerte y que tiene mucho que ofrecer.
En cuando a West es ¡PERFECTO! (Es inevitable
enamorarse de un personaje, son tan lindos y atentos, aunque en otros y muchos
casos dan ganas de golpearlos por lo idiotas con son.) y ese fue en mi caso con
West, por poco y ya construía una máquina para entrar en el libro y darle unas
buenas, pero poco a poco, él va dejando ver la persona que es en realidad, no
la fachada que ofrece al mundo.
Muchas veces lloré con este libro, en otras me
enojaba y en algunas reía. La verdad se siente cuando un autor pone su corazón
en lo que escribe y Abbi es lo que hizo. Sin duda debo leer más de sus libros
porque simplemente me encanto.
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