Cinder y Thorne son fugitivos en busca y captura,
acompañados ahora por Scarlet y Wolf, intentando urdir un plan para derrocar a
la reina Levana y su ejército.
Su mejor esperanza recae en Cress, quien lleva
viviendo atrapada en un satélite desde pequeña, con solo pantallas como
compañía. Todo esto ha hecho de Cress una hacker excelente, que por desgracia
acaba de recibir órdenes de la reina Levana: localizar a Cinder y a su apuesto
cómplice.
Cuando un osado plan de rescate sale mal, el grupo
se separa. Cress al fin consigue ser libre, pero tiene un alto precio. Mientras
tanto, la reina Levana no dejará que nada impida su matrimonio con el emperador
Kai. Quizás Cress, Scarlet, y Cinder no contaran con tener que salvar el mundo,
pero parecen ser las únicas capaces de ello.
No sé cuantas veces lo he dicho pero amo los
retelling. Al finalizar este libro quede más enamorada de la saga, la pluma de
Marissa Meyer es sin duda puerta a un mundo extraordinario.
Esta vez son encontramos con una chica llamada
Cress. Ella es una especie de Rapunzel que, en lugar de vivir encerrada en una
torre, habita en un satélite a medio camino entre la Tierra y la Luna. Me ha
gustado conocerla, me ha encantado ver lo lista que es, aunque al mismo tiempo
me ha exasperado que sea tan pava, tan lenta, que se ponga a llorar a la
primera de cambio. Es comprensible, puesto que apenas ha tenido ocasión de
interactuar con nadie, de socializar, pero también es una pena que sea tan
estúpida siendo a la vez tan inteligente y tan hábil con la tecnología.
Cinder, por otro lado, ha seguido siendo tan
impulsiva, valiente y astuta como siempre, y además me ha encantado ver cómo ha
ido dominando poco a poco sus habilidades lunares. En cuanto a Scarlet y Lobo,
apenas ha habido cambios respecto a su actitud, aunque sí respecto a su
situación. Lo cierto es que, debido a ello, apenas han aparecido. Imagino que
en Winter tendrán más protagonismo, especialmente Scarlet.
Lo bueno de estos libros es que si bien hay una
protagonista indiscutible, la autora no se olvida de las otras. Toda la trama
está cuidadosamente construida y era necesario que tanto Scarlet como Cinder
tuvieran sus momentos también. Cinder es todo un caso. Parece que tiene la
mitad del peso del mundo sobre sus hombros, y lo tiene. Y al menos en la
primera parte parece que es demasiado para ella, que de ninguna manera está
lista para enfrentar todo lo que se viene. Pero otra vez, me sorprendió. Le
hacía falta valor y decisión. Y de a poquito vamos viendo que lo consigue. Les
va a gustar.
Además está comenzando a tener cierto control
sobre su don lunar. Lo cual es un aspecto interesante suyo, porque aparece un
debate interno sobre comenzar a parecerse a Levana por las decisiones que toma.
Y del otro lado tenemos a Kai, que tiene la otra mitad del peso. Este chico,
tan joven, siendo emperador y obligado a casarse con la mala más mala. Me hizo
sentir orgullosa con el papel que toma en esta parte.
En medio de toda la previa de este monumental y
odioso acontecimiento como lo es la boda real, todavía piensa en Cinder, en si
estará bien, en si es la criminal que se le acusa de ser. Pero más allá de
ella, él sabe que siendo emperador es el responsable de velar por su gente. Por
TODA su gente. Incluyendo a los cyborgs que están siendo tratados tan
injustamente. Lo van a amar.
Scarlet, nuestra preciosa Scarlet. No tiene tanto
protagonismo en este libro, pero sufrí mucho. Ella y Wolf son los responsables
de la primera escena del libro en la que puse un post it. Son adorables. Y
Wolf… nuestro lobo favorito es una especie de títere casi toda la historia. Se
lució en muchas ocasiones pero su naturaleza hace que sea blanco fácil para el
control lunar, y eso lo hace peligroso para sus propios amigos.
También volvemos a leer sobre Thorne. Uno de mis
favoritos en esta parte. Con todo su optimismo y su personalidad fue de lo
mejor en las peores situaciones. Es un encanto este personaje. Y hablando de
encantos tengo una mención especial para Iko. Siempre tengo una mención
especial para ella. ¡Esta androide es lo más!
Por otro lado Levana está más mala que nunca, en
medio de los preparativos para la boda pero la villana que se luce en este
libro es Sybil Mira, la taumaturga mayor de la corona lunar. Ella es quien
mantiene encerrada a Cress en el satélite y existe solo para que los lectores
le tengan un odio profundo. Casi más que a Dolores Umbridge. Casi.
En conclusión, Cress es mi segundo libro favorito de esta saga,
Marissa Meyer sabe muy bien como envolvernos en estas fantásticas historias.
Simplemente la adoro, es una de mis autoras favoritas.
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