Harry Potter se ha quedado huérfano y vive en casa de sus abominables tíos
y del insoportable primo Dudley. Harry se siente muy triste y solo, hasta que
un buen día recibe una carta que cambiará su vida para siempre.
En ella le comunican que ha sido aceptado como alumno en el colegio
interno Hogwarts de magia y hechicería. A partir de ese momento, la suerte de
Harry da un vuelco espectacular. En esa escuela tan especial aprenderá
encantamientos, trucos fabulosos y tácticas de defensa contra las malas artes.
Se convertirá en el campeón escolar de quidditch, especie de fútbol aéreo
que se juega montado sobre escobas, y se hará un puñado de buenos amigos...
aunque también algunos temibles enemigos. Pero sobre todo, conocerá los
secretos que le permitirán cumplir con su destino. Pues, aunque no lo parezca a
primera vista, Harry no es un chico normal y corriente. ¡Es un verdadero mago!
Antes de que me
lancen algún maléfico y me tachen de muggle, quiero aclarar que esta es la
segunda vez que leo la saga y más aún este libro, ya que cuando era pequeña mi
madre me lo leía y recuerdo exactamente lo emocionada que me hacia esos
momentos y no digamos ahora que lo leí, he visto las películas pero las faltas
de leer no me faltan y ahora si puedo decir que me admiro y adoro con mi corazón
a J.K. Rowling.
Muchos, o la mayoría,
ya saben de lo que trata la historia así que no me iré muy lejos en ese
aspecto. Para comenzar diré que este mundo que la autora ha creado me ha
maravillado. Personalmente este libro es un poco introductorio en este nuevo mundo,
conocer su cultura. Es un mundo el cual merece la pena descubrir.
Si hay algo que
destaco entre todo es la preciosa pluma de J.K. Rowling. Narrado en tercera
persona, la autora consigue sumergirnos de lleno en este mundo fantástico donde
existe magia y, como no, las escobas voladoras, así como también los hechizos y
pociones. Me ha encantado como describir cada lugar.
He llegado a
imaginarme a Hogwarts con total nitidez en mi mente y sufrir como todo
aficionado más en las gradas de los partidos de quidditch. En estos pequeños
detalles han hecho que disfrute el libro mucho más.
El ritmo de la
historia es trepidante. Consigue atraparte desde el primer momento y absorberte
de lleno. Personalmente, lo acabe el mismo día que lo empecé, además, la autora
hace uso de numerosos giros inesperados y descubrimientos impactantes que conseguirán
mantenerte pegado a las paginas durante toda la novela.
En cuanto a los
personajes todos me han gustado, pues están bien perfilados. Harry me ha fascinado,
es un hico peculiar, valiente, decidido, a pesar de su corta edad. Hermione consiguió
sacarme más de una sonrisa desde el primer momento, con una actitud superior,
mandona y seria. Ron me ha parecido un chico encantador, adorable y divertido y
despreocupado que siempre lucha por el que quiere cueste lo que cueste. Cada
personaje me ha encantado, todos tienes su papel importante en la historia.
Me ha sorprendido
mucho encontrarme un libro que carece de situaciones románticas. Estoy
acostumbrada a encontrar algún atisbo de amor en todas las novelas que leo, y
por ello me ha sorprendido, pero también gustado, ya que ha sido una lectura
diferente.
El final es fantástico.
Es cerrado, pero supongo que es porque cada libro narra una historia diferente,
con distintos personajes. No encuentro el momento de ponerme con el siguiente
libro de la saga que, si sigue así, se convertirá en una de mis favoritas.
En resumen, Harry Potter and the Sorcerer's Stone es
una novela maravillosa que ha logrado emocionarme. J.K. Rowling ha conseguido
crear un mundo maravilloso e interesante a partes iguales, pero sobre todo una
historia mágica y divertida. Si aún no has leído la saga, deja de ser tan
muggle y sumérgete en esta historia llena de magos, varitas, escobas voladoras,
lechuzas que llevan cartas.
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