Año tras año, Belly espera con impaciencia la
llegada de las vacaciones para reencontrarse con Conrad y Jeremiah en la casa
de la playa. Pero este verano no podrá ir.
No después de que la madre de los chicos volviera
a enfermar y de que Conrad cambiara. Todo lo que el verano significaba se ha
esfumado y Belly está deseando que acabe.
Hasta que recibe una llamada inesperada que la
convence de que aún podría volver a ser como antes. Y eso sólo puede ocurrir en
un lugar…
Después de leer la primera entrega de esta trilogía no podía esperar a la siguiente, pero al empezarlo no pude evitar llorar y maldecir a la autora por lanzarme una piedra para caer de mi nube.
En este libro nos encontramos nuevamente con Belly
pero esta vez el verano ya no como antes. Alguien muy preciado para ella se ha
ido y la casa de Cousin Beach parece cada
vez más lejana. Ella espera que todo fuera como antes, sin embargo,
luego de la graduación y la partida de un ser querido complica más las cosas.
Este sería el primer verano en el que nuestra protagonista
no ira a Cousin Beach. Pero recibe la llamada de alguien que no esperaba para
pedirle ayuda para encontrar a un hermano desaparecido.
Pensé que este libro seria como el anterior pero
Jenny Han se ha supera. Conforme avanza la historia vemos que los personajes
han madurado. Y eso puede notarse en su forma narrativa. Otro punto factible es
que algunos capítulos los narra un personaje que me gusta mucho, y me saca una
que otra sonrisa.
Los personajes siguen siendo los mismos pero un
poco más maduros, cada uno de ellos se ve afecto, al igual que yo, durante todo
el libro por un miembro del grupo muy especial.
Basta con decir que It’s not summer without You fue
una lectura dolorosamente hermosa, apartando todo el drama y peleas internas, confesiones
entre mucho más.
0 comentarios